Salvar vidas

La enseñanza de Buda nos invita a cada uno a reflexionar en la condición humana, pero también nos invita a hacerlo en la de todo ser sensible. La vida constituye el bien más preciado y el más frágil que existe. Cada uno de nosotros está en búsqueda de felicidad y de seguridad. Si el impulso de bondad parece natural para con nuestros semejantes y nuestros animales de compañía, con frecuencia nos es difícil tenerla con formas de vida más “insignificantes” a nuestros ojos: insectos, lombrices, pájaros etc. Y por tanto, cada ser está dotado de una conciencia y de una sensibilidad.No todos tenemos ni las capacidades ni la oportunidad de poder salvar vidas humanas (no olvidemos que la donación de sangre y de médula ósea también constituyen formas de ello), pero salvar vidas de animales destinados a una muerte atroz – como las lombrices prendidas vivas al anzuelo de la caña- está al alcance de todos y de cada uno de nosotros.
Salvar vidas es una experiencia directa del campo de acción del ser humano: tenemos un poder, el poder de evitar o de aligerar el sufrimiento de otros.
Además, el simple hecho de ser humano significa matar: cuando andamos, comemos, al conducir un coche en el que los animales se estrellan en el parabrisas. Salvar vidas nos permite tomar mayor conciencia de nuestros actos  y nos ofrece una oportunidad de remediar estas  malas acciones, voluntarias o no, y de alimentar así una gratitud sincera con respecto a la vida.
Es acertado también  subrayar que ciertas especies, como las lombrices, necesarias para un buen equilibrio del ecosistema, están también en peligro de desaparición. Salvar vidas con inteligencia permite también cuidar de su entorno. En el cuadro de los 40 años de Dhagpo, y a lo largo de todo el año se salvarán vidas (ver el calendario). Esta práctica es acompañada por el ritual corto de Amitayus donde los méritos son dedicados particularmente a la larga vida de nuestros maestros. Esta práctica meditativa permite poner estas vidas bajo la protección de los budas y también asegurarles un mejor renacimiento. Es posible igualmente recitar manis o simples deseos para su renacer con un mejor porvenir.

• Descargar aquí la práctica de Amitayus
• Descargar aquí las explicaciones para su puesta en práctica
• Descargar aquí la práctica corta de Chenresi

Esta práctica puede realizarla solo o en grupo. Pero como en la recitación de oraciones de deseos, una práctica que se realiza en grupo refuerza el efecto benéfico que repercute en todo el entorno.
En función de la región en la que vive, se pueden salvar diferentes especies de animales: peces, pájaros, lombrices (que se compran en tiendas de pesca), caracoles, etc. No olvide que es importante verificar si el entorno en el que va a dejarlos en libertad es el adecuado para ello y viceversa, verificar que no van a ser dañinos para el ecosistema en el que se les va a introducir.

Puede también asociarse a esta práctica apoyándola financieramente, directamente en Dhagpo o enviando su cheque a la orden de KDC (mencionando en el reverso del cheque “salvar vidas”)
DKL
“Sauver des vies”
Landrevie
24290 SAINT LEON SUR VEZERE

Para los detalles de la práctica y cualquier información, no dude en contactar con dkl.benevolat@gmail.com  o llamando al  (00 33) 6 31 46 96 34 (desde España) o 0631 46 96 34 (desde Francia)